- MUSY Art
Recuerdos de las vacaciones
Actualizado: 2 dic 2020
« No soy una aficionada a la moda, pero me conmovió la emoción que emanaba de estos bocetos. »
Rosa, Abogada fiscalista en Marbella (España)
Durante una estancia en Marrakech entre amigas, decidí adquirir mi primera obra de arte... o pieza de colección, diría yo.
El pasado mes de julio, mientras terminaba mi período de trabajo más intenso, propuse a mis amigas una estancia en Marruecos, para tomar un descanso.
Así que dejé a mi marido, mis hijos y mi trabajo en Marbella, por unos días de descubrimiento y cambio de escenario, en dirección a Marrakech.
Después de un paseo por el famoso zoco de la ciudad y una excursión por el desierto, fuimos a visitar el museo del creador francés Yves Saint-Laurent. Es difícil permanecer insensible a este imponente edificio. Arquitectura geométricamente atípica, tres letras para la firma: YSL... ¡Espléndido!
Deambulé por el museo y me fascinó descubrir la evolución de la moda que siguió la trayectoria del diseñador y su historia.
Fue a la curva de una de las habitaciones donde me detuve frente a sus bocetos.
Estos dibujos representaban modelos de mujeres, la mayoría de ellas vestidas con vestidos de cóctel que podía admirar en la ventana de enfrente: la elegancia hecha real y el talento del artista que transforma el boceto en una obra de arte. Yo, que no soy aficionada a la moda, me dejé llevar por la emoción y el realismo que emanaban de estos bocetos: el porte y la actitud altiva de los modelos, la profundidad en la simplicidad de la línea.
Inmediatamente quise verlos cada día.
Unas semanas antes de esta estancia, conocí a las fundadoras de MUSY para decorar mi nueva residencia. Chloe y Ayoko iban a trabajar de acuerdo con la diseñadora, para seleccionar obras de arte originales y/o hechas a medida, según mis gustos.
Enseguida les envié una foto de estos bocetos de Yves Saint-Laurent, preguntándoles si era posible adquirir bocetos firmados de casas de alta costura francesas.
Un mes más tarde, colgaba mis bocetos numerados y sellados de las casas Pierre Cardin y Givenchy justo en la puerta de mi dormitorio.
Desde entonces, cada día puedo admirar la elegancia y el auténtico talento de estos diseñadores y revivir a través de ellos, la emoción de esta escapada.
MUSY entre bastidores...
Cuando recibimos el mensaje y la foto de Rosa, entendimos que era un flechazo. Nuestra misión era, por lo tanto, ofrecerle piezas similares e igualmente auténticas. Nos acercamos a nuestra red de contactos, incluyendo algunos anticuarios en Francia y coleccionistas en Estados Unidos.
Tan pronto como recibimos los diferentes bocetos, se los propusimos a Rosa que seleccionó tres de ellos: uno de Pierre Cardin y dos de Givenchy. Nos aseguramos de que se enviaran y pasaran por la aduana, los enmarcamos y finalmente los entregamos con su certificado de autenticidad a su dueña afortunada.
El consejo de MUSY
La calidad del trabajo del enmarcador es el toque final que permitirá que su obra de arte mantenga todo su esplandor una vez expuesta!